Documental online y en descarga directa gratis estrenado en el Festival de Berlín que resume una amplia entrevista que el escritor Manuel Rivas hizo al exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón:
Documental de RTVE
Sinopsis
El 18 de Diciembre , me levanté a las 5 de la mañana para coger un
tren a Madrid. Mientras el día se despertaba detrás de las ventanas
cubiertas de vaho del
AVE
, pensamientos contradictorios se paseaban sin rumbo por mi cabeza.
Hacía unos meses , en Julio, le había escrito al juez Baltasar Garzón,
al que no conocía personalmente con el propósito -aún inconcreto, sin
delimitar- de filmar un documento en el que él hablara de la situación
por la que estaba atravesando. Como único argumento decía ".....si me
preguntas porqué quiero hacer esto, las únicas cosas que se me ocurren
son: porque la cantidad de porquería que cada día se vierte sobre ti me
causa una indignación visceral que me es difícil explicar con palabras y
porque tengo una hija de doce años y no quiero que crezca pensando que a
la gente que brilla en su trabajo , la castigan precisamente por eso,
es la única explicación que poseo". Tras esta primera comunicación, me
contestó dándome las gracias, pero sin - comprensiblemente- demasiadas
ganas de hablar sobre el proceso -los procesos- que estaba viviendo.
Pasaron los meses, se fue a la Haya. Aparecieron nuevas causas. A cada
nueva noticia alrededor del juez Garzón, crecía mi perplejidad y
aumentaba mi estupor. Mi indignación ya no podía ser mayor. Seguí
insistiendo. En mi cabeza le daba vueltas a una cita que no sé de dónde
había salido pero que me parecía altamente significativa en el caso de
la trama judicial que envolvía al juez Garzón. : "un juez inicuo es peor
que un verdugo". Finalmente , tras diversas tentativas, quedamos en
Madrid.
Le pedí a Manolo Rivas -alguien con la templanza de la que yo carezco-
que ejerciera de interlocutor . Ahora que se acercaba el momento de
rodar algo que había acariciado durante tantos meses, sentí ese extraño
hormigueo de alerta en el estómago que siempre antecede a los momentos
cruciales. En el apartamento que nos habían prestado hacía mucho frío .
El cielo de Madrid , extrañamente plomizo aquel día ,no recortaba los
tejados con la nitidez que acostumbra. No conseguí averiguar como se
encendía la calefacción. Llegaron casi al mismo tiempo Baltasar Garzón y
Manolo Rivas. Breves saludos. Situamos las cámaras . Colocamos vasos de
agua. Y grabamos mas de seis horas que recorren la carrera del juez
Garzón desde sus inicios hasta este momento en que peligra su
permanencia en la carrera judicial. En ellas afloran los temas que ,
para mí, son absolutamente definitorios del momento que estamos viviendo
como país: las mentiras y las calumnias que se repiten de una manera
perversa y que acaban convirtiéndose en verdades incuestionables para
la opinión pública, los celos y las envidias personales que acaban
envenenando cualquier objetividad posible, el concepto de justicia
universal que es denostado en el momento en que se habla de conflictos
históricos locales, el poder de la corrupción institucional que ha
calado de tal manera que el problema no es ya la corrupción sino el que
no te pillen. Y en medio de todo esto, un juez que, a mi modo de ver, no
ha hecho mas que hacer su trabajo. Con rigor, con pasión y con
entusiasmo. Algo de lo que no andamos precisamente sobrados. Al acabar
de grabar las seis horas, sentí que el hormigueo de alerta había estado
justificado: que había merecido la pena insistir. Los que allí estuvimos
ya no teníamos frío.
El montaje de una hora y media , como todos los montajes, es sólo uno
de los muchos montajes que se podían haber hecho. Cuando se lo mostramos
a Baltasar Garzón, dió su aprobación inmediatamente, sin tocar un
fotograma. Luego, dijo tímidamente. "....No se me vé muy crecido?". No
dudé en constestar "Baltasar, si con todo lo que estás pasando, no se te
viera crecido, empezaría a preocuparme!"
Isabel Coixet